Ayer soñé que no te tenía.
Ayer soñé que no eras mía.
Ayer soñé que no te vería.
Soñé que ya no estabas.
Soñé que las lágrimas derramadas no son diamantes ni perlas,
son dolor.
Soñé que no estarás,
aquí vi, que no era un sueño,
me desperté, vacío sin alma, sin amor,
todo se fue ese día antes de ese sueño.
Ayer soñé que no eras mía.
Ayer soñé que no te vería.
Soñé que ya no estabas.
Soñé que las lágrimas derramadas no son diamantes ni perlas,
son dolor.
Soñé que no estarás,
aquí vi, que no era un sueño,
me desperté, vacío sin alma, sin amor,
todo se fue ese día antes de ese sueño.
Fco. Javier Hidalgo de Toro
4 comentarios:
Gracias Fran por tu poema, seguiremos soñando.
Saludos
¡Yo soñé que eras mía, mi ángel, mi alma y mi pasión!
Je,je,je
También valgo para poeta, ¿o no?
Ayer vi en la tele un reportaje sobre la procesión de San Jeranin. Me llamó mucho la atencion que en vuestra procesion, la gente se emborracha y arma mucho jaleo. En los pasos se ve un borracín y una prostituta. ¡hay que ver lo fiesteros que sois los de Leon¡
Antonio.
La poesia me gusta mucho.
Cuando uno esta enamorado y no es correspondido siente una angustia parecida a la que tú describes.
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