lunes, 10 de mayo de 2010

SENCILLEZ



Ser feliz no es complicado, basta con ser sencillos, debemos evitar complicar las cosas que se presentan en nuestro camino, no vaya a perturbarse, hay solución para todos los problemas de la vida, cultivando la sencillez, descubriremos que los problemas se harán cada vez menores, no transformemos una gota de agua en un océano, ni pongamos exageración o pesimismo sobre los problemas, usemos nuestras vivencias para adquirir nuevas experiencias.

La vida es sencilla.

¿Para qué complicarla?

Comparte tu magia con aquellas personas que comparten tus recuerdos. Abriga sentimientos que calen muy hondo. Manténte en contacto con aquellos que viven en tu corazón. Sé una persona comprometida que juega en serio.

El secreto de la vida es sacar el mejor partido posible de lo que acontece. Hacer de cada día algo nuevo y puro. Sal en busca del conocimiento y la experiencia. Permite que tus preguntas y tus respuestas se reconcilien. Y haz cuanto esté a tu alcance para recordar...

La mejor clase de aprendizaje proviene de una sonrisa con conocimiento.

3 comentarios:

Blog Unidad Rehabilitación Salud Mental Hospital Macarena dijo...

No veas, los problemas como si fueran el fin del mundo , es mejor verlos como algo que es ley de vida.
Jaime

Blog Unidad Rehabilitación Salud Mental Hospital Macarena dijo...

Hola escribo este comentario para dar mi opinión sobre este tema la vida hay que tomarsela con tranquilidad sin ningún tipo de agobios no hay que exagerar las cosas al contrario vivir la vida al maximo y cumplir los sueños y fuera miedos nada de complejos un consejo de mi parte nada de hecharse atras al contrario hay que ser valiente y ganarle la partida a los problemas de cada persona ANIMO.
DAVID

PepeChus dijo...

Al final me he dado cuenta que las personas muy sofisticadas y que requieren muchas cosas para vivir es difícil que sean felices, en cambio las personas sencillas encuentran la felicidad más fácilmente. Hay que alejarse de las tentaciones consumistas del sistema capitalista y ser felices con menos cosas materiales y con más riqueza de sentimientos y emociones.