martes, 6 de julio de 2010

EFECTOS POSITIVOS DEL SOL


Fortalece los huesos y dientes
A pesar de que el sol nunca llegará hasta tus huesos, los rayos UV ayudan a producir vitamina D en la piel. Recuerda que esta vitamina es muy importante para la mineralización de los huesos, al favorecer la absorción en el intestino del calcio y el fósforo y evitar su pérdida en el riñón. Aunque la mayoría de las vitaminas y minerales hay que tomarlas en los alimentos, en el caso de la vitamina D el metabolismo cuenta con un “as en la manga”, pues es capaz de fabricarla en la piel gracias a la radiación UV del sol. Bastan 5 ó 10 minutos de sol, dos o tres veces por semana para recargar los depósitos de vitamina D.

Mejora el aspecto de la piel

Si tu problema es el acné, el sol con moderación puede ayudarte, basta media hora de sol al día para mejorar el aspecto de tu piel. La clave está en que lo tomes a primera hora de la mañana o a última de la tarde, cuando no tienes peligro de quemadura y que no sobrepases los 30 minutos. No te asustes si la primera semana sufres un empeoramiento, eso significa que el sol está provocando una reacción de limpieza, piensa que la piel no tiene otro recurso para eliminar la grasa e impurezas que expulsar lo que sobra para poder arreglar el problema. Después de una semana la piel irá recuperando su equilibrio y se irá sanando progresivamente, si no es así, puede que hayas desarrollado “acné estival”, un tipo de acné que está provocado por los ingredientes hidratantes de las cremas fotoprotectoras. Otra enfermedad de la piel a la que le va muy bien el sol es la psoriasis, ahora se utilizan lámparas con frecuencias de rayos UV determinadas para ayudar a reducir las áreas enfermas y remitir la enfermedad.


Estimula la inmunidad

Se ha visto que el sol es capaz de aumentar el número de glóbulos blancos o linfocitos, las células encargadas de la primera defensa frente a la infección.

Equilibra el colesterol

Pues aunque suene extraño así ocurre, las personas que viven en climas soleados presentan menos incidencia de enfermedades cardiovasculares. Se ha comprobado que los niveles de colesterol son menores en verano, en parte porque la luz UV es necesaria para metabolizar el colesterol, y cuando tomamos el sol disminuye el nivel de colesterol y evita que pegue a las arterias. Otra explicación también está en que en verano nos movemos más y comemos más frutas y verduras de temporada.


Disminuye la presión sanguínea

El sol provoca una vasodilatación de los vasos sanguíneos superficiales y aumenta la circulación de la sangre en la piel, disminuyendo los valores de presión arterial. También aumenta el metabolismo y la depuración de los tejidos. Cuando aumentan los niveles de vitamina D por efecto del sol, disminuye la hormona paratiroidea y la presión sanguínea en consecuencia.


Protege frente a la aparición de otros tipos de cáncer

Los países mediterráneos tienen una incidencia menor de cáncer de mama, cáncer de colon, etc. frente a los países nórdicos. La explicación a esta protección natural vuelve a estar en el efecto protector de la vitamina D frente a los tumores. Recientes estudios han encontrado que la luz solar ayuda a proteger no sólo del cáncer de mama y colon, también frente a otros tumores como el de ovario, vejiga, útero, estómago, linfomas y próstata.


Espanta la depresión

Parece que bajo la luz del sol es más fácil ver el lado positivo de la vida y se aleja el cansancio, la depresión y el estrés. La explicación está en que los rayos UV aumentan la producción de un neurotransmisor relacionado con la sensación de bienestar: la serotonina, que también interviene en la regulación del sueño, la temperatura del cuerpo y la conducta sexual. No hacen falta muchos experimentos científicos para saber que el tiempo afecta a las emociones, utilizamos la palabra “gris” para designar un estado de ánimo que coincide con los días nublados. Hace unos años se describió una alteración psicológica conocida como alteración afectiva estacional o SAD (Seasonal Affective Disorder) que afecta al 20% de la población y que se caracteriza por la aparición de síntomas depresivos en invierno, que desaparecen al llegar el buen tiempo.


Mejora la calidad de sueño
En verano los días se alargan y nos resulta más fácil levantarnos descansados a pesar de haber dormido pocas horas. La explicación de nuevo se debe al efecto de los rayos UV en otra hormona: la melatonina que se encarga de muchas funciones, entre ellas regular los ciclos de sueño. Los niveles de melatonina en sangre son más altos durante la noche, cuando no hay luz. Cuando hay luz, la melatonina desciende y nos sentimos más despiertos y activos. Por lo que si quieres aprovechar al máximo las horas del día, nada mejor que aprovechar los efectos despertadores de la luz del sol, como si fuera el café de la mañana.


¡¡¡ TOMA EL SOL CON MODERACIÓN!!!

2 comentarios:

CRPS León dijo...

Esta claro que todo con moderación es bueno. Tomaremos el sol pero tendremos las precauciones oportunas, gafas de sol, cremita, de 12 a 17h por la sombra....

CRPS León dijo...

En AVD ya hemos hablado de la implortancia de la vitamina D: es esencial para el crecimiento y desarrollo corporal, para la mineralización de los huesos durante el crecimiento y en los adultos para el mantenimiento de la salud de huesos y dientes;
aumenta la absorción de calcio en el intestino delgado; fija el calcio y el fósforo en huesos y dientes; aumenta la absorción intestinal del fósforo; aumenta la reabsorción de calcio y fósforo en el riñón; interviene en la regulación del calcio en sangre.
Está claro que es importante y que intervien en muchas funciones en nuestro organismo.