La "luz" nuestra dirige en su corazón a la persona.
Así, la luz de los demás también dirige nuestro corazón.
Esta luz está viva, por ella se rige Dios y todos nosotros.
El escepticismo va en contra de las sectas y esta luz nuestra es la que impide de auto-engañarnos, auto-concienciándonos.
Mientras más cultura tengamos más luz agarraremos junto a la lógica; que es lo que Dios nos presta, para dirigir a la Sociedad.
Pues, sin lógica, todo será caos y guerras.
También, tenemos conceptos que damos por sabidos pero a la hora de la verdad, nos cuesta dibujarlos.
Ejemplo: un yate.
Esta luz con ahínco y curiosidad nos da la sabiduría.
La luz equivocada sería el engaño y la mentira.
RAQUEL Y. J.
No hay comentarios:
Publicar un comentario