martes, 11 de agosto de 2009

LA IMPORTANCIA DE LOS PEQUEÑOS DETALLES

En la vida de las personas pasan muchas cosas. Unas son fundamentales, otras insignificantes.
Pero lo que llega a lo más hondo de nuestro ser, para bien o para mal, son los pequeños detalles: como los buenos modales, el saber hablar, el acercarse a la gente en plan positivo...
Los buenos modales hacen la vida más agradable, si no hay buenas maneras, todo es más estridente. La convivencia se forja con detalles como saludar, dar las gracias, sonreir, pedir disculpas, ser amable.... Así como saber hablar utilizando un lenguaje correcto, respetuoso, sin tacos o palabras subidas de tono. Acercándonos a los demás de forma positiva, sin desconfianzas, sospechas, controlando nuestros sentimientos, emanando optimismo y contagiando sencillez.

ESFORCÉMONOS POR HACERNOS LA VIDA MÁS FÁCIL.
SONRÍE, QUE NO CUESTA NADA.

1 comentario:

lunallena dijo...

El problema es cuando la gente no tiene modales. A quién no le ha pasado que su vecino, si ese el del 2º, con quién coincides un día si y otro también en el ascensor, no es capaz de darte los buenos días o las buenas tardes. Otras veces simplemente te da con la puerta en las narices y por si no fuese poco encima te pone cara bulldoger. ¡Sonreír, por favor!