jueves, 22 de abril de 2010

HISTORIA DE NUESTRA COMUNIDAD


El 23 de abril se celebra el Día de Castilla y León en la localidad de Villalar de los Comuneros. Este día se conmemora el aniversario de la batalla de Villalar.

Para conocer su origen es necesario remontarse a varios siglos atrás. Fue en el año 1517 cuando Carlos I fue nombrado rey de España, llevando a cabo una política que empezó a generar un malestar generalizado en Castilla. Este malestar popular culminaría con la sublevación de los comuneros castellanos en el año 1521, hecho que se recuerda el día en el cual se celebra la fiesta de Castilla y León.

El 23 de abril de aquel año el ejercito comunero fue vencido por las tropas imperiales y, al día siguiente, los cabecillas de la rebelión fueron decapitados en la plaza de Villalar. Hoy día existe en la Plaza Mayor de esta localidad un obelisco donde se halla la piedra en la que decapitaron a los comuneros.

La guerra de los Comuneros


La batalla de Villalar no fue una gran batalla, pero la guerra de los Comuneros tuvo una gran importancia al ser la última revolución de la baja Edad Media o la primera revolución moderna.
Tras el fallecimiento de Fernando el Católico y la regencia del cardenal Cisneros, llega a España Carlos I, nieto de Fernando, en 1517. Un monarca de 17 años criado en la Corte de Gante que desconoce el idioma y las costumbres del paí­s que va a gobernar.

Se encuentra con un territorio sangrado económicamente para mantener el poder en el exterior. La nobleza revuelta para recuperar el poder perdido en época de los Reyes Católicos y los burgueses laneros (la lana era el recurso más importante en esta época) enfrentaba a los que querí­an exportar toda a Flandes y los manufactureros textiles querí­an que se quedara en Castilla.


La principal idea de Carlos I para Castilla era que financiase su nombramiento como Emperador del Sacro Imperio Romano, por lo que decidió subir los impuestos y rodearse de flamencos que controlan la corte. ésto encrespó los ánimos de los castellanos. En 1920 parte hacia Aquisgrán para ser nombrado Emperador, con los bolsillos llenos para pagar favores, y deja como regente a Adriano de Utrech (nombrado arzobispo de Toledo).


Este mismo año estalla la revuelta en Toledo, pero las ciudades castellanas se unen rápidamente (Ávila, Segovia, Salamanca, Palencia, Burgos, Toro, Medina del Campo, etc.). El 29 de julio de forma en Ávila la Santa Junta donde se nombra comandante de las tropas al toledano Juan Padilla. La primera idea de los comuneros es buscar un sustituto al emperador Carlos y piensan en su madre, Juana “la loca”. Se trasladan a Tordesillas donde está recluida. Existen dos versiones de la negativa de Juana: una que se negó para evitar un derramamiento de sangre entre las dos facciones y otra que comprobaron que efectivamente estaba loca de verdad. El caso es que se negó y los comuneros pensaron en forzar una negociación con el emperador para bajar los impuestos, que los puestos de comendadores o corregidores fueran elegidos por ellos y los flamencos dejaran España. Al principio los comuneros, con un pequeño ejército, y los partidarios del emperador, desorganizados, no entablaron batallas directas si no escaramuzas.


Ocurre un hecho importante en este momento y es que los nobles deciden echar marcha atrás y se unen a los imperiales, ya que al sublevarse también los campesinos pueden perder más poder que el que intentan recuperar. Tienen un poderoso y numeroso ejército.
En diciembre los imperialistas toman Tordesillas y la Junta huye, más tarde también cae Burgos. Pero Juan Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado devuelven el golpe y toman Torrelobatón donde se fortifican. Las tropas imperialistas se agrupan y los comuneros (unos 6.000 hombres) huyen para refugiarse en Toro. El conde de Haro (al frente de las tropas imperialistas) manda su numerosa caballerí­a para darles caza, son interceptados en Villalar (el 23 de abril) y son arrasados sin poder defenderse. Unos mil comuneros fallecen en la batalla y los tres cabecillas (Padilla, Bravo y Maldonado) son ejecutados tras un juicio sumarí­simo.

Esta es nuestra historia y así os la hemos contado

2 comentarios:

CRPS León dijo...

mañana fiesta que es lo que importa, a descansar

Blog salud mental dijo...

Feliz día!!