martes, 25 de mayo de 2010

Erase una vez...


Siempre he sido bueno por convicción, lo que me ha llevado a tener mi alter ego, mi mister hide, el personaje principal de Revol, al que no encarna ningun actor, insustancial pero con un control sobre nosotros que asusta, ese que no es otro que todo lo que no acepto de mi mismo, partes de mi que se ocultan en las sombras y que rara vez se dejan entrever, pero que están y al igual que yo, tienen sus opiniones a espaldas de mi, opiniones que llegan como chapapote traído por las olas a las arenas de mi yo consciente, por ello estoy como esas costas de Galicia estubieron en su dia, ENFERMO.

Hubo un día en que llegué a estar por encima del bien y del mal, un tiempo, en que era más íntegro que nunca, salvo quizás en la niñez. Época marcada por lo que se debia hacer, donde el criterio es lo que contaba. Era un tiempo en que lo que pensaba y lo que decia no eran lo mismo, por una parte, un galimatias de palabras pensadas me envolvían como un potente tornado, y lo que hablaba eran palabras intuidas que subian por el ojo de ese tornado, por desgracia un día me propuse parar, aunque fuera a ratos, todas esas palabras aparentemente inconexas que pensaba de forma automática, y lo conseguí, a partir de ahí la cagué, pues cuando eliminas algo, siempre dejas algo, espacio, y el espacio se hizo en mi mente, espacio que no tardó en ser ocupado, de muy diversas formas.


Dicen que todos escucharemos voces en uno u otro momento de nuestra vida.


Al principio estubo bien, por imitación, me tumbaba, cerraba los ojos y me esforzaba en mantener mi mente absolutamente en blanco, al momento era como soñar sin haberse dormido, pero con un control sobre lo que me rodeaba y una lucidez que no se suelen dar en los sueños.
Las emociones parecian estar bien, eran como alta tensión, sensaciones fuertes que me embargaban, estilo euforia, emociones, que quizás por lo potente me hicieron más irritable, menos adaptable, y poco despues llegó el aplanamiento de la mano de pensamientos, no se bien si creidos o escuchados... incluso a veces vistos y sentidos, incluso encarnados en una realidad paralela más real en cuanto a mi por la proximidad, absorbiendo de mí todo atisbo de emoción o capacidad.

Quizás fué el ser demasiado consciente a veces y olvidadizo otras que acabé derrumbándome, siempre vencido por la depresión, sin dejar nunca, en mi fuero interno de enfrentarme a ella, quizás todo lo que negaba de mí, encontró una forma de compactarse mejor que la mia, y desde su fortaleza luchaba por que no llegara a tocar fondo, por cerca que estubiera, pues si tocaba fondo, lo haríamos todos. entonces unas palabras tomaron un nuevo sentido para mi, unas palabras que me impulsaban a subir a flote como un balón de aire; renovarse o morir.

2 comentarios:

CRPS León dijo...

es como si contara la historia de una persona que estuviera con depresion.

CRPS León dijo...

habia demasiada actividad, si era depresion se manifestaba de una forma tan compleja que tan pronto estaba bien como mal, solo era cuestion de afrontar los malos ratos y disfrutar de los momentos de euforia, pero era algo que solo podia ser temporal, por suerte he olvidado muchas de esas formas alternativas de pensar, y aunque mi forma de pensar sigue siendo algo desordenada, hay menos presion, por lo que soy mas flexible, lo que esta bien, hsy tiempo de calma ENTRE lo olvidado y lo aprendido....