PATRIMONIO CULTURAL

Desde hace ya algún tiempo estamos perdiendo la sana costumbre de la dieta mediterránea como un buen hábito de salud y nutrición debido al constante bombardeo de comida basura.
La dieta mediterránea es patrimonio cultural de nuestro país y además, constituye una arraigada manera de cuidar nuestro organismo, pues se conocen variados beneficios de este estilo de vida para la salud, nosotros no queremos resistimos a perder sus valiosos beneficios y por ello, os damos algunos consejos para acercarnos a ella.

• Consume más pescado, basta con que nos propongamos el sencillo objetivo de comer pescado al menos una vez más por semana. Hay gran variedad dónde elegir y seleccionar las preparación culinaria que más te agrade. Intentemos no perder el pescado en nuestra mesa.
• Rescata el aceite de oliva, y úsalo para formar aderezos, salsas y para cocinar, en reemplazo de tantos otros aceites que no son igual de valiosos que el aceite de oliva.
• Incluye hidratos a tu dieta, escoge bien pero recuerda que siempre deben estar presente. Recientemente se supo que la dieta española es pobre en hidratos y fibra, algo que podemos solucionar incorporando legumbres al menos una vez más por semana, consumiendo más panes con semillas y cereales integrales, agregando vegetales a todo lo que podamos, y por supuesto, agregando frutas frescas, secas y desecadas a diario.
• Una vez al día, procura que los vegetales sean crudos, ya que es la manera de obtener todos los antioxidantes, la fibra y los nutrientes de estos sanos alimentos que protagonizan la dieta mediterránea.
• Disminuye el consumo de carnes rojas y reemplazalas por carnes de caza ya que contienen mejores grasas, como por ejemplo: conejo, pavo, pollo.

La dieta mediterránea es por naturaleza de nuestra propiedad y tiene todo lo que nuestro organismo necesita para vivir con salud, por lo tanto intentemos aunque las cosas cambien, no despegarnos de este tan beneficioso patrimonio.