jueves, 9 de marzo de 2023

UNOS CUENTOS PARA HOY 😊😊😊

 LA CALCULADORA PARLANCHINA

 



 

Una joven científica que estaba estudiando los bosques más boscosos de América quería saber todo sobre la composición de los árboles, sus años, sus longitudes probables, su fuerza, sus propiedades…Y en ello acostumbraba desde la universidad llevar siempre a mano una pequeña calculadora con musiquita, la cual había comprado en un pequeño establecimiento chino cerca de donde residía.

Así, ella, divagaba horas y horas sobre las cualidades para las que tenía que estudiar. Divagando tanto se aburría; entonces cogía su calculadora, ponía el botón de música y no sólo la calculadora daba música más el resultado,  sino que ella también divagaba por ella, era como su mejor amiga, y ésta la poseía durante unos minutos.  ¡Eureka! Como volando la calculadora escribía toda una conversación cifrada.

Así, la joven científica ya tenía solución a su gran problema de adónde poder solucionar esa gran propiedad, o incluso otro problema diferente; ¡era realmente una calculadora parlanchina!

La dieron premios y dinero, pero ella sólo era feliz con sus problemas y su inhóspita amiga parlanchina.

 

 

RAQUEL

 


 

UNA HISTORIA PARA OLVIDAR

Había una niña mala, que volaba con su cabeza como las palomas vuelan y dan giros con sus colas, dormida, toda una muñeca de pesadilla, pues giraba y giraba no solo su cuerpo también su mirada, hasta que por desidia quedaba dormida.

Era como ella pensaba una niña aparte de todas; primera y especial que podía poseer el alma de los buenos corazones de la gente. Y no solo reírse sino poseerlos y encarcelarlos hasta que ya muertos de libertad asfixiados murieran desalentados en mazmorras como prisiones como ella soñaba llorando hasta emocionarse para cumplir con su osado corazón.

La niña mala con la que gozosa miraba toda alma sufriente…

Triste pensar su existencia, cierto.

Pero era un cuento, y con él prosigo:

Esta niña prodigio alma de un zorro mal oliente, corría y corría pensando que nadie la pillaría y poniendo sus antenas al vivo recibía toda señal viviente para enterarse de lo que ocurría en el barrio y armar alguna nuevamente.

Una vez se enteró de que un tal Seferino había cogido el perro suyo y le había echado sulfato, para matar los bichitos de sus orejotas. Y ella, muy pispa y amiga de los animalitos, fue y tiró un tarro de bichos voladores por la ventana de su coche cuando lo vio abierto. El coche se llenó de bichos nada agradables y tuvo que cerrar las ventanas y comprar otro nuevo de la faena tal con los bichos con alitas.

Otra vez se enteró de que se metió un chico grande con otra niña más pequeña que él, porque era muy guapa y no le hacía caso. Y fue donde él, le engatusó y le dejó con la lengua en la boca de un bofetón.

Y otra se enteró de que la perra del padre de su jefe se había quedado sin rabo, porque el “superior” se había dignado a cortárselo él solito sin comentárselo a nadie primero y claro nuestra niña mala, llena de rabia ante tal acto atroz se le ocurrió una gran hazaña:

Fue hasta su despacho y se cargó el armario entero donde estaban todos los papeles reunidos, sacándoles antes primero, claro. Volvió a colocar el armario medio para caerse con los papeles en su sitio y dejó una mesa con vasos de Vodka y bebidas justo enfrente para beber.

Tal que el pobre hombre inocente de tal hazaña…le dio por beber primero, luego se cayó el armario, mojándose todos los papeles y cagándose en la madre que le parió a todo el mundo, cuando se levantó del chichón. Ella quedó libre de toda posible sospecha,  por supuesto…

Y así es como esta niña mala de este cuento de este barrio… ¡quedaron todos a caldo!

                            FIN

RAQUEL

2 comentarios:

CRPS León dijo...

Es una historia muy interesante y muy bonita, y se nota la imaginación de la escritora, y ser feliz solo con lo necesario para vivir.

CRPS León dijo...

Esta vez la chica mala se ha salido con la suya, y no recibió el castigo que se merecía.
Es una chica muy traviesa y esta vez, se ha salido con la suya.